Nace una empresa.
Con el permiso de los lectores millennials, hasta hace no mucho solía verse en algunos barrios a un señor que, acompañado de una burra, ofrecía vasos de leche al pie de la misma. Se solía creer que n dedal de leche de burra a la semana sería suficiente complemento para que los niños crecieran fuertes y sanos, lo que no estaba nada lejos de la realidad. Pero no fue por eso que Pilar Eynaudi, ingeniera agrónoma, la empezó a producir bajo la marca de Lechería La Burra (laburra.cl).
“Todo partió porque a mi segunda hija le diagnosticaron una alergia severa, una dermatitis atópica producto de una alergia alimentaria cuando tenía cuatro años. El doctor lo primero que me dijo era que tenía que sacarle todos los lácteos. Era un problema. Fue mi mamá la que me dijo que la leche de burra era hipoalergénica”, recuerda.
Así fue como se puso a investigar en el tema. Descubrió que esta leche era ideal para niños que sufren de alergia alimentaria, y sobre todo el rechazo del sistema inmune a ciertas proteínas de la leche de la vaca.
“Como me encantó el producto le dije a mi marido, que es productor de leche de vaca. Pero no fue fácil, porque en el sur no hay burros. Así es que postulé a un proyecto, me lo gané y fuimos a comprar las burras al norte. Transformamos una lechería pequeña de vaca y así partimos”, cuenta.
Hoy vende leche de burra de Puerto Montt a Santiago, en formatos de 900 cc, cada una con un sabor a vainilla.
¿A qué sabe?
Por si no ha probado la leche de burra, Pilar Eynaudi la describe como de un sabor “súper distinto” al de la leche de vaca.
“Nutricionalmente es lo que más se asemeja a la leche materna. Y es muy parecida a la nuestra, porque tiene lactosa y es dulce. A los lactantes les gusta bastante. Es muy rica, liviana y prácticamente no tiene grasa”, explica.
Nicolás Pizarro dice que, como todas las leches es algo dulces y sensorialmente se le percibe como un poco más delgada que la leche de vaca.
Por cierto, no es la única marca que produce y distribuye este producto en Chile. También existe Asinolat (productos a la venta en Asinolat.cl), empresa de que también vende leche de burra ionizada en polvo.
Análisis nutricional.
Todo esto, por cierto, tiene una base científica sólida, confirma Nicolás Pizarro, especialista en inocuidad alimentaria del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Remehue, ” Ancestralmente se ha sabido que la leche de burra es buena. Es similar a la leche de vaca, pero tiene otras propiedades que la hacen muy especial. Es muy rica en micronutrientes en vitaminas como la A, B1, B6, C, D y E, que son las que necesitamos para nuestro sistema inmunológico. Tiene alta concentración de calcio con biodisponibilidad, eso quiere decir qe casi toda la leche de burra que consumimos pasa a nuestro torrente sanguíneo, por lo que después podemos asimilarla en nuestro cuerpo. También es rica en ácido grasos, omega 3, que son muy buenos para la nutrición”, detalla el especialista. ¿Algo más? “Es alta en antioxidantes. En definitiva; es un super alimento”, resume.
Fuente: www.lun.com
2 comenta en “[Diario LUN] Experto del INIA explica por qué la leche de burra es un superalimento.”
Marina Bouchkovskaia
Me gustaria saber si todas son con saborizantes y si contiene azucar o endulsantes añadidas
Pilar Eynaudi
Estimada Marina, el pack petit son fortalecidos con prebióticos y sabor a vainilla. La botella de 900cc es leche de burra 100% natural. Saludos