Ser mujer no es una tarea fácil, no obstante, es maravillosa. Dicen que somos el sexo débil pero no estoy de acuerdo con eso, las capacidades de una mujer son infinitas y me atrevo a decir insuperables.
Soy Pilar Eynaudi, fundadora de “La Burra”, una lechería de burras ubicada en Puyehue, en el sur de nuestro país, donde nadie imaginaba ver a estos animales en su mayor esplendor.
Nuestro proyecto se inició después de conocer las propiedades y beneficios de la leche de burra. Se trata de un alimento lleno de virtudes y proveniente de unos animales nobles que inundaron de amor y felicidad nuestra vida.
Iniciar un emprendimiento es bastante complejo. Como todo proyecto se deben analizar las diferentes aristas involucradas y tener claro que no todas son positivas como para tomar la decisión de llevarlo a cabo, pero hay una que es clave para mí y esa es la intuición. Todos como personas somos capaces de sentir y de tener la percepción de algo, sólo debemos confiar en nuestro instinto y transformarlo en acción, para salir adelante con mucho trabajo, perseverancia y corazón.
Hoy, les voy a contar lo que me motivó a iniciar este emprendimiento, siguiendo los pasos de otras mujeres productoras de leche de esta zona. Hay un factor tremendamente relevante en esta decisión: la alergia alimentaria de una de mis hijas.
Personalmente me tocó enfrentar situaciones difíciles desde la primera vez que supe que sería madre y siento que la vida me dio un tremendo remesón en ese sentido y aprendí a valorar cada momento y a jugármela con todo por mi familia y por las personas que más lo necesitan. La verdadera y gran razón por la que decidí transformarme en productora de leche de burra, es porque mi segunda hija fue diagnosticada como alérgica a la proteína de la leche de vaca y le prohibieron los lácteos. Fue difícil aceptarlo y tener que eliminar este gran alimento de la dieta de un niño en pleno crecimiento, más aún si es que tu marido y el abuelo son productores de leche y vivimos en el sur donde esta actividad es muy relevante y representa uno de los pilares de la economía.
No es fácil eliminar 100% los lácteos, ya que son muchos los alimentos que los contienen como ingrediente o como trazas. Buscando cómo suplir los lácteos en la dieta de mi hija, me di cuenta que no existe en el mercado otro alimento natural como la leche de vaca apta para niños alérgicos. Se ofrecen leches hipoalergénicas de vaca, pero para llegar a esta condición se someten a muchos procesos, dejando de ser un producto natural. En mi angustia, mi madre fue la que me habló de la leche de burra y luego de investigar bastante me encontré con un producto maravilloso, con un sinfín de propiedades, que si se dedican a buscar algo negativo en ella no lo encontrarán y curiosamente es apta para niños alérgicos. Fue mi bendición, conseguí la leche de burra, comencé a dársela a mi hija y los resultados fueron extraordinarios.
La leche de burra casi no tiene caseína que es la proteína de la leche de vaca que produce las alergias en niños y en algunos adultos. Muchas personas creen que les cae mal la leche de vaca por la lactosa, sin embargo, en muchos casos no es la lactosa la que produce ese malestar sino la caseína. Así, me di cuenta que uno como madre es capaz de cualquier cosa por los hijos, que necesitamos mantener la seguridad y el bienestar de ellos desde que sabemos que vienen en camino y para toda su vida. Esta es la historia de cómo me convertí en productora de leche y emprendedora. Desde ahora estaré aquí en el Diario Lechero contándoles más sobre este emprendimiento y entregando información sobre la leche de burra y sus propiedades benéficas para la salud.
Vean este video para que conozcan más sobre La Burra.
Autor: Pilar Eynaudi, Ingeniero agrónomo, emprendedora y fundadora de la lechería “La Burra”, en la comuna de Puyehue, Región de Los Lagos.
Fuente: www.diariolechero.cl
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